Bodegón Azoque

Alex es el director del Bodegón Azoque, restaurante de cocina internacional. Destacan sus montaditos de foie, la ensalada templada de espinacas, el bacalao gratinado al horno.

La carta de vinos es muy completa. Hay que reservar.

Bodega del Riojano

Casi una obra de arte convertida en todo un clásico de la hostelería santanderina. La Bodega del Riojano ocupa un inmueble que data nada menos que del siglo XVI, y en un enclave ideal como es el corazón de la capital cántabra, en la parte antigua de la ciudad, en torno a la cual se creo lo que hoy conocemos como Santander. La Bodega fue creada por Victor Merino, y sus hijos se ocuparon de ampliarla y convertirla en un singular museo redondo con vistosos toneles cuyas tapas están decoradas por los grandes artistas de los años 50, 60 y 70. De entre las especialidades de la Bodega del Riojano, cabe destacar las excelentes tablas de ibéricos, la ensalada ilustrada, el puding de cabracho, los callos a la riojana, la asadurilla de lechazo, las croquetas de bacalao, los caracoles a la riojana, la marmita de cachón y el chuletón a la piedra. Además, como buena bodega, no podían faltar una gran variedad de vinos que van desde el cosechero hasta los grandes reservas de las principales marcas.

NADAMAS

Un restaurante español en Génova: Nadamás

Un lugar precioso. En el puerto de Génova con unas vistas maravillosas del Acuario, unos yates impresionantes... contemplando una preciosa puesta de sol y al ladito del buque escuela "Américo Vespucio".
La comida, dicen, que española. Pero la paella, aunque muy rica, no tenía nada que ver con la que hacemos aqui. Aún así todo estaba muy bueno y además bebimos un vino de "nuestra tierra" un Torrelongares (que si se entera "majico"....)

Casa Dominó 1900

Ufff las tapas!!! eso tendría que ser nota aparte. Vamos a comenzar por un lugar de los antiguos en Zaragoza: El Dominó
Dicen que tiene 46 tapas diferentes y yo entre todas ellas elijo una: El batido de longaniza, sin menospreciar el de jamón, las tablas de mil quesos, los gratinados, los curados y el babeo que me produce solo pensarlo.
En La Plaza de Santa Marta (santuario de las tapas y los huevos rotos)

El Verrugón

Al Verrugón le picaron los mosquitos y al restaurante El Verrugón no se que le pica. Ha sido mi restaurante especial para eventos. Cumpleaños y celebraciones varias, pero últimamente lo tengo tan olvidado que apenas recordaba su existencia.
La comida es superabundante, tiene de menú gran cantidad de platos por poco mas de 10€. El problema es que está siempre lleno, es muy poco tranquilo, bullicioso. La verdad que para una comida rápida es recomendable.

Este es el original, el auténtico Verrugón