Siempre que voy a Bolonia me paso por Il Rifugio. Me hospedo en el hotel Zola y ahí mismo está el restaurante. Tiene una agradable terraza de verano y los salones interiores tienen una decoración muy peculiar. Es como si te adentraras en un pequeño museo/zoo de reptiles. Tiene cocodrilos, grandes serpientes, bichos raros, armaduras antiguas, miles trastos. La comida es abundante y bueno.....italiana jajaja. Siempre vuelvo a lo mismo. El antipasto (entremés, entrante) es tipo bufet con lo cual te puedes poner lo que quieras de mil alimentos diferentes.
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